La selenita es una piedra de cristal con propiedades únicas que se cree pueden influir en los chakras y en el equilibrio energético del cuerpo. A continuación, te proporciono una descripción de cómo la selenita se relaciona con los chakras:
La selenita es conocida por su capacidad para purificar y equilibrar los chakras, los centros de energía en el cuerpo. Su suave brillo blanco y su apariencia translúcida se asocian con la claridad y la luz, lo que la convierte en una herramienta valiosa para el trabajo energético. Al utilizar la selenita en combinación con los chakras, puedes experimentar los siguientes beneficios:
Chakra Corona (Sahasrara): La selenita se alinea naturalmente con el chakra corona, ubicado en la parte superior de la cabeza. Al colocar selenita en esta área durante la meditación o la práctica de energía, se cree que se fomenta la conexión con la espiritualidad superior y se facilita el acceso a la sabiduría universal.
Chakra Tercer Ojo (Ajna): La selenita también se asocia con el chakra del tercer ojo, que está ubicado en el centro de la frente. Al colocar la selenita en esta zona, se cree que se estimula la intuición, la percepción y la claridad mental.
Chakra Garganta (Vishuddha): Al colocar selenita en el chakra de la garganta, se cree que ayuda a desbloquear la comunicación y a expresar tus pensamientos y sentimientos de manera efectiva y auténtica.
Chakra Corazón (Anahata): Colocar selenita en el área del chakra del corazón puede ayudar a liberar bloqueos emocionales, fomentar el perdón y promover la compasión hacia uno mismo y hacia los demás.
Chakra Plexo Solar (Manipura): La selenita se asocia con el chakra del plexo solar, ubicado en el abdomen. Se cree que al trabajar con la selenita en esta área, se puede estimular la confianza en uno mismo y el empoderamiento personal.
Chakra Sacro (Swadhisthana): Al colocar selenita en el chakra sacro, que se encuentra en la zona del abdomen inferior, se cree que se puede promover la creatividad, la pasión y la conexión con la energía vital.
Chakra Raíz (Muladhara): Aunque la selenita es principalmente asociada con los chakras superiores, su energía tranquila y equilibrante puede ayudar a calmar y estabilizar el chakra raíz, que se encuentra en la base de la columna vertebral.
La selenita se utiliza comúnmente para limpiar y recargar tanto las piedras como los chakras. Al pasar una varita de selenita por los chakras, se cree que se elimina la energía negativa y se restaura el equilibrio energético. También se puede colocar la selenita en cada chakra durante la meditación o la práctica de energía para fomentar el flujo armonioso de energía a lo largo del cuerpo.
En resumen, la selenita es una piedra que se asocia con la purificación y el equilibrio de los chakras. Su suave energía y su conexión con la luz la convierten en una herramienta valiosa para el trabajo energético y el bienestar espiritual.