1. Propiedades espirituales y emocionales: El ónix equilibra las emociones y brinda estabilidad emocional, aliviando el estrés, la ansiedad y las preocupaciones, y promoviendo la calma y serenidad.

  2. Protección: El ónix actúa como un escudo energético, protegiendo contra energías negativas y malas vibraciones.

  3. Fuerza y resistencia: Esta piedra fortalece tanto física como mentalmente, aumentando la resistencia, la voluntad y la determinación en situaciones desafiantes.

  4. Mejora la concentración y el enfoque: El ónix mejora la concentración, la atención y la memoria, manteniendo la mente enfocada en tareas específicas.

  5. Equilibrio energético: El ónix equilibra las energías en el cuerpo, alineando los chakras y promoviendo una circulación armoniosa de energía.

  6. Apoyo en momentos difíciles: El ónix brinda apoyo emocional en tiempos de duelo, pérdida o tristeza, facilitando la aceptación y sanación emocional.

  7. Potenciador de la intuición: El ónix desarrolla la intuición y la percepción espiritual, conectando profundamente con uno mismo y el entorno.

  8. Estimulación creativa: El ónix estimula la creatividad e inspiración, siendo una elección popular entre artistas y creadores.

  9. Mejora de las relaciones interpersonales: El ónix mejora la comunicación y la empatía en las relaciones, fomentando la comprensión mutua y la armonía en las interacciones.

  10. Joyas y decoración: Además de sus propiedades metafísicas, el ónix se valora por su belleza estética en la fabricación de joyería, esculturas y objetos decorativos debido a sus patrones únicos y atractivos.